sábado, 18 de septiembre de 2010

La Sagrada

LA SAGRADA:

En algún lugar de la Península de Yucatán

De las mejores rutas que me han tocado, terminarla seria todo un reto físico y mental, dos aspectos en los que no considero estar al 100 por ahora, solo por ahora, mientras exista la posibilidad de volver, hay que hacerlo de nuevo. (VV)

Cuando uno piensa que el camino no se puede poner más difícil y complicado, retorno a este sitio...mientras más complicado se tornaba, más bello el lugar se ponía. "Todo lo bueno cuesta trabajo" (JN)

En algún momento de la pedalea pensaba "creo q ya paso lo peor del camino" pero conforme se avanzaba se ponía peor, y hasta donde llegamos nunca dejo de empeorar, pero era un poema visual el camino, mientras mas avanzábamos mas interesante se ponía, en proporción hiperbólica inversa a nuestro estado estructural!! Que buena pedaleada!!!! (CC)

Le llaman “La Sagrada”, nocturna ni de loco; mira, me decían que era una zona a la que se le debía tener respeto, si no, el mismo monte se complica en tu contra, yo obviamente no hice tanto caso y ya sabes, diciendo cosas, y que agua esta exagerada la cantidad y, cada ves se hacia mas y mas difícil. En verdad, es como algo místico que si vas diciendo cosas que no debes el monte te saca. No lo creía hasta que estuve ahí. (DA)

Un año en línea de Camino del Jaguar, muchos años en esta actividad.

Estamos todos muy complacidos con compartir en imágenes los sitios que visitamos. Pensamos que nos faltaría otras tantas vidas para recorrer todos los sitios que aun se encuentran limpios y con la pirámide intacta.

No hay mucho que podamos explicar de este lugar, solo les puedo comentar que el vinculo entre nosotros y nuestro origen primario, la naturaleza en su mas puro estado, se manifestó en una pequeña parte, pero suficiente para sentir que éramos bien recibidos por ella.

Ya más de 15 años que estuve por primera vez en este lugar y veo con mucho agrado que está mejor de lo que lo recuerdo. Fuerte, sano el monte y con presencia de fauna importante. La lejanía del sitio, donde por primera vez escuché al Jaguar, me dejó con un grato sabor de boca en esta ocasión.

Complicado el camino y aun mas complicado se iba poniendo.

Los habitantes de la zona comentan que este lugar es su medio de sustento, el monte les da su alimento cuando la semana no cubre la canasta básica. El monte los mantiene y a él se deben. Afortunados somos al ser bien recibidos por un amigo de hace ya tiempo, el cual nos manifiesta que soy y somos aun bienvenidos. Aun bienvenidos porque no todos lo son. Gente de otros pueblos y de la ciudad intentan entrar por esta única puerta a “La Sagrada” y son identificados inmediatamente y se les invita a salir por donde entraron. El Monte lo es todo para los que habitan ahí. Los que habitan ahí no confían.

No se porque se me hace conocida esta manifestación de cariño a un ser que es formado en armonía por muchos seres.


Avanzamos 13.3 kms en 3 horas…nos faltaban muchas leguas para llegar al destino. Siempre se recomienda que se siga el plan establecido, no tiene caso tentar a la suerte. No recordaba bien como era el camino, y aun, a pesar de haber estado este fin de semana que pasó, no estoy seguro de cuanto tiempo mas nos faltaría.

Recuerdo el camino fuerte, agotador, reparador, sol a sol y que alredor de la meta, la presencia de árboles milenarios flanqueándolo y rodeándolo. Aun mas milenario su centro, tanto que nuestros conocimientos no pudieran comprender que tanto pudo haber pasado desde entonces. Eso es lo que recuerdo.

Recuerdo que ahí la presencia y el rugido del rey de América cimbró la obscuridad. Las estrellas en el firmamento trasformaba el manto negro en un resplandor blanco y brillante. Que contraste espectacular. No hay presencia de la luz de la ciudad, no hay presencia ni de la luna misma, no hay ruido, hay sonidos poéticos y armoniosos que te obligan a mantener silencio para no ser imprudente y revertir la suerte que aun estaba de nuestro lado.

Solo se escuchaba el sonido del crujir de la leña que avivaba el fuego que nos protegía, pero que no nos dejaba ver más dentro del monte…estos recuerdos los atesoro y deseo volver a vivirlos.

El sitio lo es, el sitio lleva el nombre adecuado “La Sagrada”. Y las ofrendas hay que entregar y dejar que los espíritus del monte lo reciban y decidan a cambio que te darán. No puedes acceder el día de llegada, hay que esperar. Así lo manifiesta nuestro anfitrión, mismo que solo tiene palabras de agradecimiento a su lugar de sustento, lugar tan grande para que la pirámide aun se preserve como hace…la misma cantidad de años del centro del sitio. No tengo más que escribir…si existe el vínculo.

Y seguiremos caminando…

Ing. José Novelo Mendoza
2 de septiembre de 2010.

www.caminodeljaguar.com

Fotos clic aquí